Que hermosa y radiante estabas ese día, la más bella de todas las niñas, que elegancia, que hermosura de ángel, eres el sol de mi vida, la alegría de mis ojos, eres la dueña del latir de mi corazón, eres mucho más importante que el agua, aire, sol, eres la razón de mi vivir, Dios ahora que está en tu Reino cuida a mi angelita que vale más que el oro.
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